Coro y trascoro

Gran parte del mobiliario y ajuar del coro, como los libros de canto o la sillería, se destruyeron durante la Guerra Civil. Actualmente podemos disfrutar de los cuadros del pintor flamenco Cornelio de Beer, del siglo XVII, que se encuentran enfrentados en el interior del coro: a la derecha, la muerte de Abel, y a la izquierda, la tentación de Job. Los lienzos de Cornelio de Beer entraron en la Colegiata a mediados del siglo XVIII, procedentes de un legado de la familia Pérez de Meca. Fueron colocados en el coro en 1944 y restaurados por Muñoz Barberán en 1949.

También decoran el interior del coro los lienzos de la Coronación de Espinas, del siglo XVII, a la izquierda; Cristo muerto sostenido por un ángel, del siglo XIX, a la derecha, y arriba el Cardenal Cisneros a caballo, obra del pintor del siglo XVIII Miguel Muñoz de Córdoba. La reja del coro la hizo en 1732 el herrero lorquino García Valero para el altar mayor, pero finalmente se decidió ubicarla aquí.

El púlpito está realizado en madera de nogal y fue tallado en 1710, lo decoran las imágenes de los cuatro evangelistas con los tetramorfos y San Patricio junto con variados motivos fantásticos. El tornavoz se colocó en el siglo XIX.

 

Trascoro


El trascoro fue encargado por el Cardenal Belluga en 1713 al ingeniero Toribio Martínez de la Vega, que lo concluyó en 1714. El trascoro también es llamado capilla de la Purísima ya que en el centro alberga una talla de la Inmaculada Concepción realizada en 1953 por el escultor valenciano José Gerique Roig.

Todo el conjunto del trascoro, en el que trabajaron varios escultores, está rematado por cinco esculturas: en el centro San Patricio, titular del templo, acompañado de dos ángeles mancebos que portan las dignidades episcopales. A ambos lados, los cuatro santos de Cartagena: San Leandro, San Fulgencio, San Isidoro y Santa Florentina. El resto de la decoración de angelillos, los arcángeles Miguel y Gabriel, los apóstoles Pedro y Pablo fueron realizados por el imaginero napolitano Nicolás Salzillo, padre del virtuoso escultor barroco Francisco Salzillo.